miércoles, 28 de septiembre de 2016

No puedo controlar lo que los otros hacen, amargarme no está en mis planes. Que hablen no significa que yo hable porque ¿Sabes qué? Lo siento, no somos iguales.
Sólo veo mis objetivos, no creo en el fracaso. Porque sé que las voces más pequeñas pueden hacer algo considerable.

Grita por la libertad

¿Hay algún lugar para el pecador sin esperanza? ¿Quién ha herido a toda la humanidad para salvar sus propias creencias?